EE.UU: Gritos desesperados y cuerpos destrozados: la pareja devorada por un oso que grabó su propia muerte
Se cumplen 19 años de la tragedia. La vida del ecologista fue convertida en un documental llamado “Grizzly Man”.
Un ecologista y su novia fueron devorados por un oso gris en Estados Unidos en 2003. Al día siguiente, los guardaparques encontraron al animal comiéndose los restos, pero hubo un segundo hallazgo igualmente insólito: la cámara donde el ataque había quedado grabado.
El 5 de octubre, se cumplen 19 años de esta tragedia que pasó a la historia en el documental titulado The grizzly man, un homenaje a la vida Timothy Treadwell.
En octubre de 2003, Timothy y su novia tenían su campamento a orillas de un lago en Kaflia Bay. De acuerdo con el material recopilado en el documental, Treadwell quería filmar a los osos durante la pesca de salmones. La pareja esperaba que un hidroavión pasara por ellos en el Parque Nacional Katmai, en el suroeste de Alaska, luego de haber pasado el verano estudiando los animales del lugar.
Timothy Treadwell tenía 46 años y acostumbraba acampar en este parque. Tras 13 veranos de excursiones, se familiarizó con muchos osos grises de la zona, hasta el punto de ponerles nombres. Se dedicó de lleno a filmarlos en su hábitat natural y estaba abocado a su protección.
Durante sus viajes, se acercaba a los osos a distancias muy peligrosas y su novia, Amie Huguenard, de 37 años, que lo acompañaba la mayoría de las veces, de algún modo se adaptó a estar cerca de ellos.
La pareja preparaba su retorno habitual para el 29 de septiembre, pero un problema con la aerolínea por el precio de los boletos hizo que Treadwell decidiera quedarse otra semana en el parque Katmai.
Desesperados gritos de auxilio
El domingo, un día antes de que llegaran a buscarlos, un oso apareció de la nada y comenzó despedazar a Timothy. Amie seguía dentro de la tienda de acampar. De acuerdo con el documental, el ecologista había estado filmando a un oso que se zambullía para comerse un salmón. El director, Werner Herzog, especuló que posiblemente fuese el mismo oso que lo atacó.
La cámara, que encontrarían durante la investigación del caso, estaba grabando con la tapa del lente puesto y registró el audio de la catástrofe.
En los últimos seis minutos de grabación, se escuchan los gritos de auxilio de Treadwell: “¡Salí, me están matando!”. Luego, Amie abrió la tienda de acampar para socorrerlo. La mujer gritó en un intento por distraer al oso, pero el animal prosiguió a morder la cabeza del hombre y lo arrastró bosque adentro.
Timothy le pedía a gritos a su novia que golpeara a la bestia y ella usó una sartén. Al parecer, ese fue el momento en que el oso la atacó a ella, porque se escuchan sus gritos desgarradores y el audio llega a su fin.
Willy Fulton, el piloto que debía buscar a la pareja, llegó el lunes y se encontró con la escena. Los zapatos estaban fuera de la tienda, que estaba deshecha. A un lado, los guardaparques encontraron restos de Amie, medio enterrados bajo ramas.
Fulton aseguró que vio al oso sentado frente a uno de los cuerpos, “comiendo lo que quedaba dentro de la caja torácica”. Encontraron la cabeza destrozada de Timothy unida a parte de su columna junto con el antebrazo y mano derechos, con el reloj aún puesto, a una corta distancia del campamento.
Los guardaparques mataron al oso cuando intentó atacarlos. En su autopsia, encontraron partes humanas y pedazos de ropa.
Entre las pertenencias de Treadwell, estaba su diario, y una de las últimas actualizaciones revela que su novia quería irse del parque porque estaba comenzando a sentirse incómoda por la presencia de los osos.
El ecologista se había instalado en una zona donde los animales suelen cazar salmones, pero al parecer, la comida escaseaba en esa temporada previa al invierno y los osos estaban tornándose violentos.