Por: BERIT KNUDSEN
Artículo del Periódico Digital LA SELVA
“RESPETADA OPINIÓN”, replicada del portal El Montonero.
Conversé con dos ex agentes de la inteligencia cubana, quienes trabajaron en distintos períodos y países con Carlos Rafael Zamora, actual embajador de Cuba en Perú. Ambos ex altos oficiales sostienen que tanto el actual embajador de Cuba en Perú como su esposa son dos experimentados miembros de la Inteligencia cubana.
En todas las naciones, los servicios de inteligencia se encargan de recolectar información para la seguridad nacional. Esta labor permite tomar decisiones estratégicas y salvaguardar los intereses de sus respectivos países. Sin embargo, el personal de inteligencia a menudo se confunde con los «espías» o agentes encubiertos que vemos en películas y videojuegos, quienes operan en secreto, de manera clandestina y con identidades falsas.
Como máximo representante de Cuba en Perú, el embajador debería fomentar las relaciones bilaterales, promover el diálogo y la cooperación en temas de interés mutuo. Sin embargo, Carlos Rafael Zamora, oficial de alto rango de la Inteligencia Cubana, formado por la KGB en la Unión Soviética, utiliza su cargo diplomático como “fachada” para llevar a cabo actividades encubiertas en Perú. Estas acciones son extremadamente graves, pues violan nuestra soberanía, interfieren en asuntos internos y abusan de la autoridad e inmunidad diplomática para realizar operaciones clandestinas.
El embajador Zamora, también conocido como «el gallo Zamora», ha trabajado en las Naciones Unidas; en Ecuador, donde fue acusado de sobornar a tres candidatos presidenciales en 1988; en Panamá, país con el que Cuba rompió relaciones en 2004; en Brasil, durante el mandato de Dilma Rousseff; en El Salvador y en Bolivia, durante el fraude electoral de Evo Morales. Finalmente, llegó al Perú en 2021, cuando Pedro Castillo enfrentaba su primera vacancia, y hoy tiene en su agitada agenda tareas de adoctrinamiento y proselitismo con instituciones estatales, grupos de base y diversas agrupaciones.
La lista de organizaciones con las que este Alto Oficial de Inteligencia ha tenido contacto en el Perú es interminable. Y resulta por lo menos sospechoso que estas visitas a entidades estatales no hayan quedado registradas en las páginas de transparencia. Son muy pocas las reuniones listadas, entre ellas tres largas citas con Aníbal Torres. Un hecho relevante fue el intentó de borrar los registros de las reuniones sostenidas con el ministro del Interior, Willy Huertas.
Los dos ex altos oficiales de la inteligencia cubana confirmaron que tanto Carlos Rafael Zamora como su esposa, Maura Juanperez, son importantes agentes cubanos. Aseguran que reportan al jefe de la inteligencia y su misión es recopilar información clasificada, reclutar y manejar agentes clandestinos en el país.
Enrique García, alto oficial de inteligencia con 12 años de experiencia, trabajó junto a Zamora en Ecuador, donde fungía como representante del ministerio de comercio exterior. Fue García quien lo denunció en 1989 tras presenciar el soborno a tres candidatos electorales. Por otro lado, Orlando Brito Pestana, teniente coronel de inteligencia con 17 años de experiencia, también colaboró con Zamora en la embajada de Panamá en 2002, ejerciendo como supuesto Agregado Comercial. Brito asegura que el cargo de Embajador es simplemente una fachada, pues en Panamá, Zamora rendía cuentas diariamente a Alexis Frutos en las oficinas de Inteligencia de Cuba.
Ambos exagentes cuentan las mismas experiencias respecto a Carlos Rafael Zamora, con quien mantuvieron una relación lo suficientemente cercana como para visitar su hogar y departir con su esposa. Estos dos exagentes no se conocían entre sí, ya que, durante los años 1990, entre los aproximadamente 800 miembros de la inteligencia cubana, se especializaban por regiones: García se enfocaba en América Latina, mientras que Brito se centraba en América del Norte y Canadá.
Esta situación que viola todas las reglas del derecho internacional y el Convenio de Viena fue denunciada por el congresista Ernesto Bustamante en 2021, pero no pareció despertar suficientes alarmas; pero hoy, que existen testimonios de primera fuente. Esperemos que se tome seriamente estos actos de manipulación, violación de nuestra soberanía y del derecho internacional con un personaje que busca desestabilizar el país.
Iquitos 13 de mayo del 2023