Un presunto ataque con bombas molotov contra las instalaciones de la SUNAT – Aduanas en el centro poblado de Isla Santa Rosa, ubicado en la triple frontera entre Perú, Brasil y Colombia, ha generado alarma en la zona.
Según información policial, en horas de la mañana de ayer personal de servicio de SUNAT encontró dentro de las instalaciones dos botellas incendiarias que al parecer fueron arrojadas en horas de la noche contra el local, aunque afortunadamente no detonaron.
El incidente, ocurrido en la madrugada de ayer 21 de Febrero, habría sido perpetrado por delincuentes provenientes de Tabatinga (Brasil) y Leticia (Colombia), presuntamente vinculados al tráfico ilegal de especies ictiológicas, como el paiche y otros productos de manufactura extranjera. Las autoridades investigan si el ataque está relacionado con los cobros irregulares que, según denuncias, estarían realizando algunos oficiales de aduanas, perjudicando a organizaciones dedicadas al contrabando, entre ellas, una liderada por la «Tía Eloísa».
Personal de la comisaría de Santa Rosa acudió al lugar tras ser alertados del hecho. Tras constatar la presencia de objetos (botellas ) con gasolina iniciaron las investigaciones correspondientes. Testigos en la zona aseguran que el ataque fue una medida de intimidación contra la SUNAT – ADUANAS en represalia por las supuestas extorsiones.
La investigación se centra en identificar a los responsables y determinar el alcance de la red de contrabando involucrada. Se espera que las autoridades militares y policiales tomen medidas para garantizar la seguridad de las instalaciones de la SUNAT – ADUANAS y combatir la corrupción dentro de la institución.
La investigación también buscará determinar la veracidad de las denuncias sobre cobros ilegales por parte de funcionarios. La «Tía Eloísa» y sus posibles vínculos con el tráfico ilegal de paiche son un punto clave en la investigación en curso.
La falta de detonación de las bombas molotov podría ser indicativo de una intención de amedrentamiento más que de causar daños materiales significativos. Sin embargo, el hecho genera preocupación por la escalada de violencia en la zona y la implicación de grupos criminales transnacionales en actividades ilegales. Las autoridades se encuentran trabajando en coordinación con sus pares de Brasil y Colombia para desarticular las redes de contrabando y llevar ante la justicia a los responsables de este ataque.
